La joyería forma parte de quien soy. Vivo en un pequeño pueblo del Pallars Jussà y en mi taller pienso, creo y fabrico a mano y con esmero cada una de las piezas que puedes ver por aquí. Me licencié en Psicologia hace años pero este oficio tan ancestral y a la vez tan creativo me cautivó y decidí estudiar el grado de Joyería artística en la Escola Massana.
Y lo sigue haciendo, día a día. Me gusta el olor a metal que queda en mis manos al final de un día de trabajo en el taller. Me gustan mis dedos negros y llenos de cortes de la sierra. Me gusta la paz que me transmite soldar con precisión una pieza. Me encanta que, solo con mis manos y con la ayuda de mis herramientas, pueda crear algo desde un trozo de metal.
Creo profundamente en el proceso artesanal, admiro el trabajo de los antiguos joyeros; esa persistencia en el detalle, ese respeto por las cosas bien hechas y que resisten tan bien al paso de los años. Por eso, intento ser fiel a lo que creo y todas las joyas están hechas por mí. Y por eso mismo también, son piezas únicas. Mi trabajo sigue unas líneas sencillas y simples, dando valor a las formas y al acabado del metal. Me inspiran cosas físicas como la arquitectura y el interiorismo o ciertos paisajes pero también sentimientos y sensaciones como la calma, la soledad o la delicadez de los detalles de ciertos objetos. La belleza natural, sin artificios ni maquillajes, la serenidad, la libertad.
Espero que mi trabajo te guste casi tanto como a mi y que tu visita por aquí sea un agradable paseo.